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La mayor parte del tiempo, la mayoría de nosotros no pasa mucho tiempo pensando en nuestros motores. Nos subimos al coche, giramos la llave y nos dirigimos a nuestro destino. Sin embargo, cuando nos fijamos en el motor, suele ser cuando oímos que emite sonidos que no estamos acostumbrados a escuchar o cuando el coche se siente un poco diferente de lo que era antes. Conozca estos coches para desguace!
Los motores necesitan ser cuidados. Necesitan una revisión de vez en cuando, y también requieren un mantenimiento regular para mantenerlos en buenas condiciones de funcionamiento. Para ayudarle a cuidar adecuadamente de su motor y evitar que se produzcan problemas graves, hemos elaborado esta lista de 10 formas de proteger su motor de forma proactiva. Siga estas sugerencias y su motor funcionará mejor, durará más y evitará que tenga que gastar más dinero en el futuro.
Cambie el aceite regularmente
Cambiar el aceite regularmente es una de las cosas más importantes que puede hacer por su motor. Si no lee ninguna de las otras formas de proteger su motor (pero realmente esperamos que lo haga) asegúrese de hacer esta. El aceite mantiene las piezas vitales del motor bien lubricadas para que no se sobrecalienten. Su motor no puede funcionar sin él y si pasa demasiado tiempo entre cambios de aceite puede causar daños permanentes a su motor con el tiempo.
Las sugerencias sobre cuándo debe cambiar el aceite varían, pero la norma más reciente para los coches modernos es cambiar el aceite cada 5.000 millas (8.047 kilómetros) [fuente: Cars.com]. Algunos motores pueden aguantar más tiempo, mientras que otros más antiguos pueden necesitarlo antes. Ya que estamos hablando de proteger el motor de forma proactiva, asegúrate de buscar lo que sugiere el fabricante de tu coche para el intervalo de cambio de aceite específico de tu vehículo. Si no encuentras el manual de tu coche, haz una búsqueda rápida en Internet para saber cuándo debe cambiarse.
Mantener el sistema de refrigeración en funcionamiento
Además de cambiar el aceite, hay otra parte para mantener el motor frío que no puedes pasar por alto: el propio sistema de refrigeración. El sistema de refrigeración incluye el radiador, el termostato, la bomba de agua y el refrigerante. La forma más fácil de proteger su motor del sobrecalentamiento es asegurarse de que tiene la cantidad adecuada de refrigerante (líquido del radiador) circulando por su motor.
El refrigerante circula por su motor cuando el termostato determina que el motor se está calentando y necesita enfriarse. La bomba de agua extrae entonces el refrigerante del radiador, lo envía al bloque del motor y luego vuelve a salir al radiador para ser enfriado de nuevo. Para comprobar el nivel de refrigerante, levante el capó y mire el depósito de refrigerante. Es un depósito transparente con un líquido de color verde o naranja. Asegúrese de que el refrigerante está por encima de la marca mínima pero por debajo de la marca máxima.
Mantenga la respiración del motor
Imagina que te entrenas para una maratón. Haces ejercicio, corres todos los días, comes bien y le das a tu cuerpo el descanso adecuado. Pero cuando llega el día del maratón, te olvidas de hacer una cosa: respirar. Puedes adivinar tu rendimiento. Los coches necesitan un flujo constante de aire al igual que nosotros. Aparte del combustible, el aire es el siguiente ingrediente esencial para mantener el motor en funcionamiento. El aire tiene que entrar en el motor continuamente, sin restricciones y sin residuos.
Compruebe si hay fugas
No hace falta ser un mecánico para detectar una fuga. De hecho, a veces ni siquiera es necesario verla, basta con olerla. El aceite y el anticongelante son los dos fluidos principales que debe asegurarse de que no tienen fugas en el motor.
El calor y la presión intensos acabarán por hacer que las mangueras del motor fallen. Las mangueras de goma del motor que están viejas y agrietadas pueden tener fugas de anticongelante u otros fluidos que su motor requiere. Otras zonas que suelen tener fugas son aquellas en las que dos piezas se unen con una junta de goma y silicona. Con el tiempo, estos sellos pueden romperse y permitir que el aceite u otros fluidos se filtren fuera del motor o hacer que se filtre líquido en las áreas equivocadas del motor.