La resolución de pantalla de Windows 10 es una de las muchas opciones para cambiarla una vez y olvidarse de ella, y determina cuánta información puede incluir Windows en la pantalla del equipo. Cambiar la resolución reduce todo para empaquetar más cosas en la pantalla, o amplía todo a expensas de los bienes inmuebles de escritorio.
Para encontrar la resolución más cómoda – o si un programa o juego murmura algo acerca de que tengas que cambiar la resolución de la pantalla o el modo de vídeo – sigue estos pasos:
Haga clic en el botón Inicio, seleccione Configuración y haga clic en el icono Sistema.
Cuando aparezca la página Sistema, haga clic en las palabras Configuración avanzada de pantalla en la esquina inferior derecha y aparecerá la ventana Configuración avanzada de pantalla, como se muestra.
Para cambiar la resolución de pantalla, haga clic en la lista desplegable Resolución y seleccione la resolución deseada. Cuanto más grandes sean los números, mayor será la resolución y mayor será la información que Windows puede incluir en la pantalla del equipo. Desafortunadamente, si no tiene una buena razón para no hacerlo, elija la resolución con la palabra (Recomendado) junto a ella. Si elige la configuración recomendada por Windows, obtendrá el texto y las imágenes más claras.
Para ver los cambios en la pantalla, haga clic en el botón Aplicar. Cuando Windows realiza cambios drásticos en su pantalla, le da 15 segundos para aprobar el cambio haciendo clic en el botón Mantener cambios. Si un fallo técnico hace ilegible su pantalla, no podrá ver ni hacer clic en el botón en pantalla. Al cabo de unos segundos, Windows se da cuenta de que no lo ha aprobado y vuelve a la configuración de pantalla original y visible.
Después de cambiar la resolución de vídeo una vez, es probable que nunca vuelva aquí a menos que compre un monitor nuevo o actualice el vídeo de su ordenador. Es posible que también tenga que volver a visitar esta ventana si conecta una segunda pantalla de ordenador a su PC.
